Desde la perspectiva que menos se piensa, la gente vive los mejores momentos, pero solo ellos son los responsables de hacer cada cosa inolvidable.

Primer show #ViajeTour en Maracaibo, Venezuela:

En una fila kilométrica esperaban cientos de asistentes para entrar y acomodarse, algunos llegaron desde la media noche del día anterior, acamparon cual concierto masivo pues pese a la situación reconocida mundialmente por la que trasciende Venezuela, los fanáticos hicieron lo imposible por ser parte de esta maravillosa experiencia. No podíamos ser la excepción y aunque nos sorprendieron algunos cambios en el repertorio disfrutamos al máximo pues bailamos, cantamos y hasta lloramos.

Increíblemente para los civiles que solo ven al cantautor cada vez que viene al país en concierto, no notó que Si el norte fuera el sur  ni Viaje estuvieron dentro del repertorio, sin embargo, dentro del set acústico, donde rescata viejas canciones como Quien diría, Realmente no estoy tan solo y Te acuerdas de mi fue sin igual, agregando que para muchos fans que conocen el significado de cada canción compuesta por Ricardo, saben lo mucho que nos sorprendió al cantar Asignatura pendiente. Cantó de todo, pasando por sus primeros éxitos hasta llegar a lo más reciente de Viaje.

Más de 2.500 personas se concentraron en el Estadio Luis Aparicio para disfrutar. 

A las 8:40 de la noche, el cantante guatemalteco dejó impresionados a todos los asistentes con un imponente escenario donde los reflectores, luces y pantallas, hacían juego con la escenografía que simulaba una estación de tren y desde lo más alto del escenario el artista comenzó a cantar  “A la luna en bicicleta” montado en una bicicleta hecha con material reciclado y oxidado, fue el primer tema interpretado por el artista.

Lo más hermoso que parió Guatemala saludó con un »Buenas noches Venezuela» para luego recordar mientras cantaba El problema »¡Maracaiboooo!» para revirar con la frase »¡El problema es que te creo»! y muchas otras en las que era el público quien las tenía que responder.

Me vi en la tarea de observar y al entrar al recinto, conversar, me senté en un círculo con personas fenomenalmente geniales, hablo de los Arjonianos Independientes. Me comentaban ciertas cosas que veían y todo esto antes del show, a eso de las 8 de la noche, les comenté sobre la existencia de esta redacción y no dudaron en que comentáramos sobre eso también, creo que son un equipo excelente en apoyo a Ricardo Arjona y toda su carrera musical, que aunque llevan poco tiempo fundado, los años dedicados al cantautor son incontables, ellos lo saben.

 

Entre prensa y cámaras, Ricardo sólo posó para su público, se volcó completamente a el y no le quedo más remedio que complacerlos, lo logró, le encantó y estamos seguros de que volverá; en los únicos »¡Hasta siempre!» que los arjonianos solemos creer son en los de Él, o por lo menos en mi caso es así.

“Estamos aquí para hacer lo que ustedes quieran. Lo poco que queda de mi es todo de ustedes”, dijo el artista al comienzo de su presentación, lo que hizo enloquecer al público marabino. De esa manera cumplió con una velada romántica.

 

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