Lo que no sabías de Ricardo Arjona

Publicado el 13 de marzo, 2015  Por: Arianna Leonarte

Sus versos son una mezcla de crítica política, amores definitivos y burla de la realidad. Se dice cronista antes que poeta, y vive en un continuo escape de la realidad. No quiere saber quién es ni para dónde va. Éstas preguntas trascendentales no le atormentan; para él es más importante el placer de vivir en un constante sorprenderse a sí mismo. Con el estilo directo y mordaz con que suele describir sus historias, Ricardo Arjona se ha convertido en uno de los cantantes más populares. Este personaje no sólo compone e interpreta, sino que es el arreglista y director musical. Ricardo Arjona tiene en su mirada una mezcla de rabia, nostalgia, sensualidad y misterio, pero al conocerlo, su gracia y sentido del humor nos permiten entender que, detrás de ese enigma, hay un hombre lleno de alegría y sencillez. En las fotos siempre lo vemos con una expresión muy seria, casi dura. Y es que le resulta muy difícil, casi imposible, esconder sus emociones.

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«Yo tengo una aberración extraña con las fotos, creo que esa cara de rebeldía se debe al rechazo que les tengo, cuando llega una sesión de fotos me quisiera morir…definitivamente no me gusta que me retraten, y yo creo que por eso siempre salgo serio»

Nació en Antigua, Guatemala. Se educó en colegios estrictos, que no lograron amansar su espíritu rebelde ni su alma soñadora. Hijo de un maestro de escuela, Ricardo decide seguir a su padre en ésta profesión, conviertiéndose en el maestro que las normas escolares rechazaban, pero que los alumnos adoraban. Sus primeros triunfos los obtuvo como deportista. Cuatro veces fue seleccionado como el mejor jugador nacional de baloncesto, y ostenta hasta la fecha el récord nacional de más puntos anotados en un partido. Es comunicador social, publicista, actor, poeta y compositor, pero es en ésta última faceta donde se siente más cómodo. Dice que nunca podrá desligarse del maestro de primaria ni del deportista que un día fue, experiencias que fueron forjadoras de su espíritu. Fue su padre quien le puso por primera vez una guitarra en las manos, a él le debe su carrera de intérprete, que comenzó con su participación en el Concurso de Institutos y Colegios de la Ciudad de Guatemala, donde ocupó el primer lugar. Arjona viajó a México para instalarse definitivamente y allí compuso el tema de la telenovela Alcanzar una estrella, también las canciones La mujer que no soñé y Sólo una mujer, tema que interpretó Biby Gaytán. En ésta telenovela Ricardo hizo su debut como actor. «Soy pésimo actuando», dice.

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¿Cómo te sientes con tu rápida y creciente popularidad?

La popularidad al cantante le gusta mucho, al compositor le molesta.
Los dos habitan el mismo cuerpo y surge un lío de intereses impresionante…El compositor vive de observar, pero al cantante lo observan. Entonces hay una fusión extraña, y hay que aprender a fugarse de repente para ir a otro sitio y reencontrarte con otras cosas.

¿Cómo te ha caído la fama?

De la fama he aprendido que las pequeñas cosas son más importantes que las grandes, pero mi mayor éxito ha sido una puesta de sol que vi la semana pasada en Puerto Vallarta.

¿Te consideras sexy?

La carrera se ha portado muy bien conmigo en ese sentido. Antes no pasaba nada, caminaba por la calle y nadie me miraba, ni volteaba la cabeza para verme, y ahora…¡uf!..

¿Cómo conquistas a una mujer?

Para conquistar a una mujer hago lo que sea necesario, empiezo acercándome nada más…pero la verdad es que soy muy tímido, prefiero que la mujer dé el primer paso.

¿Es cierto que vendiste tus botas para ir al Viejo Continente a buscar a tu amada?

De repente las canciones dicen lo que yo sería capaz de hacer por una mujer. Estoy enamorado, que para mí es mucho más importante que los títulos…Estar enamorado es una especie de defecto y maravilla que habita en mí…soy muy frágil.

¿Hay en tus canciones algo de realidad cotidiana?

Mi música comparte un criterio de mi inconsciente, se va hilando una historia, que yo voy tratando de concluir por medio de las canciones. Todas son consecuencia de un momento de trance extraño que nadie lo entiende, ni yo mismo quiero saberlo, por eso no trato de inventarlo, dejaría de ser un proceso de libertad. Todas las canciones mías obedecen más a un sentido de crónica de lo que observo, de lo que veo, de lo que vivo, de lo que siento…que a un asunto de inventiva.

¿Tienes algunos temas que son autobiográficos?

Sí. Así de ilógico.

¿Qué es lo último que te ha enseñado una mujer?

Que bueno no es el que te ayuda, sino el que no te mortifica.

¿Qué es lo que más le molesta a Ricardo en una mujer?

Lo que más detesto de una mujer es que finja, las poses, la mentira…

Sexo

El cielo…porque de repente uno se transforma…viaja…¿o no?

Amor

Principio

Mujeres

Principio y fin

Matrimonio

Título

Dios

Todo

Futuro

Incierto

Dinero

Problemas

Fama

Prostituta

¿Eres cristiano?

Yo creo en Él, nada más, sin intermediarios ni sucursales.

¿Te consideras un cantautor político?

Soy revolucionario en el buen sentido de la palabra. No sé por qué a la palabra revolución siempre la pintan de rojo…si lo que significa en realidad es cambio, y a mí me gusta el cambio.

¿Quién es la protagonista del tema Tu Reputación?

Es una representante de la mujer que perdió su buena reputación por darse un beso en la esquina con el novio. Ese es el sentir y pensar del macho latinoamericano…es un denominador común.

Crédito de la entrevista: Revista Cosmopolitan.



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