La fundación NPH  «Nuestros pequeños hermanos» creada para el cuidado de niños huérfanos y abandonados en Latinoamérica y el Caribe, mantienen juntos a los hermanos y hermanas dándoles educación, cuidados médicos de calidad así como formación espiritual.

Jóvenes de la fundación nos comparten su historia, de donde son y cuál es su objetivo, agregan que admiran a Ricardo Arjona además de contarnos sus metas:

«Venimos de una fundación que se llama »Nuestros pequeños hermanos»,
estamos en Guatemala y venimos para un tipo de recaudación de fondos y estamos muy felices de estar aquí. Nosotros vivimos en NPH por cuestiones familiares; nuestra familia no tuvo los recursos suficientes para darnos estudios, sustentarnos y por esa razón venimos a NPH, ahí estamos creciendo de una forma profesional porque estamos estudiando. Nos gusta mucho la música de Ricardo Arjona, es muy lógica, no es cualquier cantante y es una persona que tiene pero da también a los más necesitados. Leemos mucho la historia de Ricardo Arjona y vemos que él tuvo un inicio muy complicado, el no se dio por vencido nunca, siguió luchando por lo que el quería, por lo que el creía que era su filosofía de vida y es algo con lo que nos identificamos porque somos personas similares a él que luchamos por algo que queremos, entonces que siga luchando y que siga llevando el nombre de Guatemala bien alto como ya lo ha hecho, ojalá que algún día nos llegue a visitar allá en Guatemala, siempre lo estaremos esperando»

Antes de la intervención sorpresiva de Ricardo Arjona, los chicos se encontraban en un salón compartiendo mientras éste llegaba al lugar.

Arjona pasa a la sala, los saluda, se toma fotos con los chicos y les obsequia entradas a cada uno para el concierto de esa noche.

Los chicos emocionados, le agradecen gritando ¡¡Arjona, Arjona, Arjona!!

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